11. El duende del fuego
Vuelan como cuervos mis versos
posándose en su camino
para graznarte al oído
que todavía te quiero.
Baila, entre mis dientes
de mi garganta se agarra
el duende, que vive en la hoguera
que brilla frente a mi cara.
De pronto caigo en la cuenta
todas las fotos son falsas.
Sabes, yo te recuerdo
eras bastante mas guapa
Vuelve a agarrar de la mano
una rutina que pincha
la flor mas bella del día
al fin y al cabo rutina.
Canta, planta quemada, canta
baila el gas entre la llama
Canta, que el yanqui da palmas
no importa perder la calma.
De pronto caigo en la cuenta
todas mis frases son falsas
sabes, no te recuerdo
nunca te echamos en falta.
De pronto caigo en la cuenta
todas las frases son falsas.
Sabes, no te recuerdo.
Nunca me acuerdo de nada.